trabajo              Una creencia que comparte  gran parte de la población se basa en que es magnífico compartir el trabajo con personas adictas al trabajo. Sin embargo, esta opinión no se ajusta a la realidad porque las personas con adicción al trabajo, pueden tener graves problemas con sus compañeros de trabajo.

              Los problemas con los compañeros surgen porque las personas con adicción al trabajo, no son capaces de establecer limites tanto a su propio trabajo , como al de sus compañeros, siendo incapaces de delegar en los demás,  relacionándose exclusivamente con ellos en lo que tiene que ver con el trabajo, dejando de lado, las relaciones personales y la empatía con los demás.

          Las personas con esta conducta adictiva se sienten siempre bajo presión, por lo que se pueden llegar a mostra agresivas si no salen las  tareas o proyectos de trabajo compartidos.

          Debido a que no paran en los períodos de descanso y el insomnio, por no dejar de pensar en el trabajo,  sus niveles de irritabilidad y enfado aumenta, deteriorando las relaciones con su entorno laboral y familiar, siendo incapaces de relajarse si no están trabajando.

          Por otra parte, son personas muy competitivas  que necesitan ser los primeros en todo, les resulta difícil delegar en los demás  y, se enfadan si comenten el más mínimo error, a la vez que tienen la necesidad de planear y organizar excesivamente el  trabajo y las competencias del resto del equipo profesional.  Todo ello,  provoca situaciones que no facilitan la relación con sus compáñeros.

Consuelo Tomás Benlloch. Psicóloga y Responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas.