sexo

¿Qué es la adicción al sexo?

La adicción al sexo implica una falta de control sobre el comportamiento sexual que provoca dependencia y abstinencia y que se incrementa progresivamente tanto en la frecuencia de la actividad sexual como en el comportamiento sexual abierto, no discriminado y compulsivo con conductas sexuales alejadas del cariño y la ternura, anónimas o no, pero múltiples y breves. La adicción al sexo causa graves consecuencias negativas en las relaciones familiares, afectivas, sociales, económicas o laborales.

La adicción al sexo se puede llevar a cabo  a través de diferentes medios en función de las necesidades o preferencias de cada persona:

  • Masturbación compulsiva.
  • Búsqueda de nuevos amantes.
  • Sexo con desconocidos en grupo, intercambio de parejas…
  • Frecuentar de forma habitual casas de citas. Prostitución.
  • Consumo abusivo de líneas telefónicas eróticas.
  • Consumo abusivo de material erótico
  • Cibersexo: Visitar en Internet páginas dedicadas al sexo, con la finalidad de satisfacer fantasías sexuales de todo tipo.

¿Cuáles son los síntomas de la adicción al sexo, ya sea a nivel presencial u on line?

  • Apetito sexual desmedido
  • Falta de control sobre la conducta sexual.
  • Pensamientos frecuentes y recurrentes sobre el sexo a lo largo del día.
  • Dedicar mucho tiempo a buscar y llevar a cabo conductas sexuales . “Urgencia” en realizar la conducta sin que necesariamente se lleve a cabo.
  • Conductas sexuales explícitas.
  • Tolerancia progresiva dada por la necesidad de incrementar la intensidad o frecuencia de la conducta sexual.
  • Negación del problema y autoengaño.
  • Sentimientos continuos de vacío.
  • Cambios de  humor relacionados con la conducta sexual, como ansiedad, depresión…
  • Desesperación cuando sus necesidades de placer no son satisfechas.
  • Desesperanza o sentimientos de culpabilidad ante la situación.
  • Inquietud o agitación.
  • Irritabilidad.

¿Cuáles son las causas de la adicción al sexo?

Las causas son multifactoriales.

Pueden tener un origen biológico o psicosocial en personas con baja autoestima que busca en el sexo un escape a una situación personal, social y emocional que no les gusta. También es una adicción frecuente cuando la persona ha sufrido abusos sexuales. Padece intolerancia a los estímulos displacenteros o impulsividad.

En general, podemos agrupar las causas en las siguientes áreas:

Personalidad:

  • Baja autoestima.
  • Nivel alto de búsqueda de sensaciones.
  • Déficit en las relaciones interpersonales  (timidez, fobia social…).

Esfera cognitiva:

  • Fantasía descontrolada.
  • Atención dispersa.
  • Tendencia a la distracción.

Problemas psicopatológicos

  • Depresión, ansiedad, desorden bipolar…
  • Consumo de otras sustancias o conductas.
  • En algunos casos, haber sido sometido a abusos emocionales, físicos o sexuales en la infancia.

Factores socio-ambientales:

  • Publicidad y medios de comunicación
  • Fácil accesibilidad
  • Estereotipos sociales de “triunfo” (por ejemplo, ser un “ machote”…)

¿Cuáles son las consecuencias de la adicción al sexo?

  • La adicción al sexo lleva a la persona a una sobreestimulación de algunos factores sensoriales durante la práctica del sexo que lleva a que la persona termine por practicar conductas de riesgo acompañadas por un cambio de pareja y hábitos sexuales de forma habitual, casi rutinaria.
  • La adicción al sexo hace que muchas veces pongan en peligro sus relaciones de pareja, pues optan por tener también actividad sexual con personas aleatorias y/o “anónimas” o a través de Internet.
  • Deterioro de la relación de pareja si la hubiere debido a las mentiras y falta de afecto en las relaciones íntimas, así como por incitar a la pareja a realizar prácticas sexuales que no son de su agrado, contagiar a la pareja de alguna enfermedad de transmisión sexual…
  • Las personas adictas al sexo tienen mayor riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS) sin que ellos mismos sean conscientes de que estar poniendo en riesgo tanto su salud, como la de todas sus parejas sexuales.
  • A nivel físico, no solo se aumenta el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, sino que son frecuentes heridas y otros problemas médicos, fundamentalmente en las zona genitales debido al desenfreno de la actividad sexual (masturbación, coito…)
  • Sentimientos de culpa y vergüenza.
  • Falta de concentración y atención en el trabajo o estudios por tener la mente y el tiempo ocupado en buscar encuentros sexuales o llevar a cabo la conducta sexual.
  • Pérdida del trabajo por agobiar con demandas sexuales a compañeros/as o por la disminución del rendimiento.
  • Privación de sueño.
  • Abandono de obligaciones y aficiones, a solas, o con familiares y amistades.
  • Incapacidad de control por uno mismo.
  • Agitación psicomotriz.
  • Ansiedad.
  • Pensamientos obsesivos.
  • Problemas económicos originados por el dinero gastado en material pornográfico, citas, prostitución…
  • La adicción al sexo facilita la aparición de parafilias, es decir, la obtención de placer sexual a partir de fuentes atípicas (como el dolor u objetos específicos), y de conductas clasificables como acoso, sobre todo si el deseo sexual se focaliza en personas concretas.
  • Problema legales, en caso de acoso u otras circunstancias derivadas de la adicción al sexo.

¿Cuál es el tratamiento?

Para superar la adicción al sexo hay que ser muy conscientes que el primer paso para poder poner fin a este problema es el hecho de ganar control sobre uno mismo, por eso, en Adicciones Valencia, sabemos que la ayuda psicológica profesional, puede servir de mucha ayuda, en el caso de una adicción tan compleja y con consecuencias tan graves como esta.

¿Cómo prevenir la adicción al sexo?

Es importante trabajar ciertas variables de personalidad que pueden aumentar la posibilidad de que la persona sufra este u otro tipo de adicciones. Por eso, es importante favorecer unas adecuadas dosis de asertividad, autoestima, tolerancia a la frustración, etcétera a través de técnicas que reduzcan la dificultad de mantener relaciones interpersonales adecuadas, así como en técnicas de gestión emocional que les permitan reducir sus propios impulsos.

 

Las personas adictas al sexo contestan afirmativamente algunas de las siguientes cuestiones

  • ¿Tienes tu conducta sexual fuera de tu control?
  • ¿Tu comportamiento sexual se ha convertido en algo persistente y repetitivo?
  • ¿Tienes la necesidad, cada vez con mayor frecuencia, de incrementar el número de actividades y prácticas sexuales?
  • ¿Cada vez empleas más tiempo en pensar o llevar a cabo tus de las prácticas sexuales?
  • ¿Tu comportamiento sexual empieza a ser de alto riesgo o es autodestructivo?
  • ¿Tienes fracasos intentos repetidos para evitar o detener tu conducta sexual?
  • ¿Te sientes irritable y aumenta tu tensión y ansiedad, si no se puede llevar a cabo la conducta sexual?
  • ¿Tienes cambios severos de humor relacionados con la actividad sexual (p. ej. depresión y/o euforia?
  • ¿Tu conducta sexual empieza a ser inapropiada y hace que tenga consecuencias graves de todo tipo: relaciones interpersonales, legales, médicas, etc.?
  • ¿Se está produciendo la interferencia negativa tu conducta sexual en las actividades sociales, familiares ocupacionales o de ocio…?

 

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