El tarot o no saber decidir por un mismo. Foto Consuelo Tomás.Psicólogos_Valencia 06-02-2015        Son muchas las personas que, cuando tienen que tomar una decisión importante (cambio de trabajo, someterse a un intervención quirúrgica, casarse…), necesitan consultarlo con adivinos que les echan las cartas -tarot-. Esta forma de decidir en su vida esconde graves problemas:

 –  Su economía se ve gravemente afectada porque no pueden dejar de consultar con los tarotistas, a través de diferentes medios (páginas webs, canales televisivos, consultas presenciales a videntes, etc.) con costes elevados de dinero.

              – Es habitual, que oculten a sus familiares y allegados la necesidad, así como dinero invertido,  de consultar a los tarotistas, porque no quieren que sepan que sus decisiones están mediatizadas por otras personas que, además,  les están cobrando por ello.

              – Consultan todo tipo de decisiones que van, desde las más triviales a las más complicadas, como saber si van a tener pareja, si van a vender su piso, si deben continuar con determinado trabajo, si tienen que operarse, etc. Situaciones, que pueden comprometer el bienestar y la vida de estas personas o sus allegados.

         – Estas personas, a la larga, son incapaces de tomar sus propias decisiones y dejan su voluntad en manos de personas que se mueven por sus propios intereses económicos.

           – Las personas que consultan el tarot, en general, suelen ser personas inseguras, con poca autoestima, con miedo al fracaso…

          – En ocasiones, son personas que no pueden asumir determinadas situaciones en su vida (no lograr un ascenso en el trabajo,que su pareja les haya dejado, etc.), y necesitan que oír lo que desean, engañándose y dejándose engañar (que son sus compañeros o una tercera persona, la que les ha hecho un «hechizo» para no lograr ese puesto de trabajo o que su pareja les deje). Lo que repercute en que no asuman su parte de responsabilidad y puedan afrontar adecuadamente la situación. Es más en algunos casos, se les ofrece otro tipo de «magia» para conseguir asceder en la empresa o recuperar a sus pareja,eso sí, a cambio de más dinero.

         – Consultar y dejar que sea las personas que  echan las cartas conduzcan nuestras vidas, implica que la persona adquiere un rol pasivo en su vida, y fomenta la dependencia hacia los tarotistas.

       Los puntos enumerados, son sólo algunos, de los inconvenientes que representa depender de que nos lean las cartas, generándose conductas adictivas porque no pueden dejar de consultar tarotistas, invirtiendo cada vez más tiempo y dinero, a pesar de los graves problemas que les genera en todas las facetas de su vida.

       Si ud. mismo o algún familiar suyo, tiene adicción al tarot u otro tipo de adivinación, sería conveniente que lo detecte precozmente y busque un tratamiento psicológico especializado, necesario para «desengancharle».

Consuelo Tomás. Psicólogos_Valencia. Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas. Tratamiento_para_la_adicción_al_tarot