Adicción a Instagram en los jóvenes

Adicción a Instagram

Por que engancha a jóvenes y adolescentes y qué peligros tiene

Instagram se ha convertido en una de las redes sociales más utilizadas, sobre todo, por chicas adolescentes en la que encuentran un espacio para subir fotos y videos que puedan ver al instante sus seguidores y también ver lo que otros “cuelgan” en esta red social.

¿Qué es Instagram?

Instagram es una red social gratuita en la que se pueden compartir fotografías o videos y recibir comentarios o likes “me gusta” de los seguidores o hacer lo mismo con los demás. En Instagram cualquiera de nosotros puede subir contenido con una gran carga visual de forma temporal o permanente, compartirlo y difundirlo a multitud de personas en un mismo momento y también se puede compartir el contenido en otras redes sociales, como por ejemplo, Facebook.

Pese a que puede ser un medio para dar a conocer marcas, se utiliza frecuente para buscar amistades y personas que puedan tener inquietudes y aficiones similares.

Esta red social hizo su aparición en 2010 y sus creadores fueron Kevub Systrom y Mike Krieger y una de las razones de su éxito radica en la posibilidad de retocar las imágenes al incluir filtros fotográficos avanzados, e incluso, si se dispone de Instagram Stories se puede adornar la imagen con emojis u otros dibujos.

Instagram favorece la comunicación con los seguidores de un perfil mediante publicaciones permanentes o temporales y mensajería privada, no dispone de un límite de contenidos que se quiera subir, no tiene ningún coste y permite conectar con clientes o amigos pudiendo llevar a cabo un seguimiento. Motivos que favorecen que sea una de las redes sociales más utilizadas por adolescentes y jóvenes.

¿Por qué es importante para los jóvenes y adolescentes?

La forma de comunicación y entretenimiento ha cambiado ha cambiado y las redes sociales han cobrado especial protagonismo en la población. Así mismo, el hecho de que podamos comunicarnos con un grupo importante de personas, ya sea compartiendo comentarios, likes “me gusta”, fotografías o vídeos de forma rápida, gratuita, ilimitada e inmediata o que podamos interactuar al instante también viendo y comentando lo que los demás “suben”, hace que su uso cada vez esté más extendido.

La adolescencia es una etapa de transformación física y emocional. No solo se transforma el cuerpo, sino que también se producen cambios en la esfera emocional caracterizados por una mayor necesidad de privacidad, reafirmación de ideas, importancia y necesidad de aprobación por el grupo de iguales, importancia del físico, descubrimiento de nuevas experiencias, etc., y es en este contexto, donde Instagram, se convierte en un medio utilizado por millones de adolescentes, sobre todo, chicas.

Factores importantes

A continuación, indicamos los factores más importantes que explican por qué Instagram es una de las redes más utilizadas por las adolescentes

Instagram permite difundir contenido de forma gratuita a un número grande de seguidores.
Favorece el sentimiento de pertenencia al grupo: Instagram facilita que las personas se sientan integradas compartiendo gustos y aficiones con los demás y más en las adolescentes en las que el grupo de iguales se convierte en su principal referente, por delante de la familia o la escuela.
Favorece la aprobación por parte de los demás: la adolescencia representa una etapa de grandes cambios corporales y emocionales en la que se intenta construir una identidad propia pero, a la vez, se está expuesto a sentimientos de inseguridad, desconcierto… que hacen que haya una búsqueda de aprobación y aceptación constante por parte de amistades y conocidos.
Falta de autoestima y pobre imagen corporal que provocan que se utilice Instagram como una forma de contactar con los demás de forma “virtual”. El hecho de hacerlo a través de una red social mitiga la ansiedad o vergüenza que algunas jóvenes experimentan si las relaciones sociales son de tú a tú en un ambiente real y cercano.
Estados emocionales negativos comunes en la adolescencia como insatisfacción, problemas en casa, aburrimiento, estados de ánimo decaídos, desmotivación por los estudios, etc. se intentan evitar o escapar mediante el uso de Instagram.
Niveles elevados de extraversión facilitan que Instagram sea un vehículo para relacionarse con los demás y expresar de forma abierta inquietudes, intereses y sentimientos a un gran número de personas de forma simultánea.
Poca tolerancia a la frustración: Vivimos en una sociedad tecnológica en la inmediatez se ha convertido en un imperativo. En este sentido, Instagram permite subir fotos o contenidos en tiempo real y recibir retroalimentación instantánea mediante comentarios o likes por parte de su comunidad de amigos.
Contenido altamente estimulante y visual: La frase de que una imagen vale más que mil palabras nos ayuda a entender por qué se produce tan fácilmente la fascinación por Instagram.
Posibilidad de subir contenido, fotos y videos muy diversos: fotos de viajes, haciendo cualquier actividad… a cualquier hora y desde cualquier lugar gracias a los dispositivos móviles, lo que aumenta su potencial adictivo.
Facilidad para exponer ideas muy concretas y extremistas: en la adolescencia se es más proclive a mantener posturas más dicotómicas (blanco o negro) a la vez que se mantienen patrones de pensamientos centrados en uno mismo (egocentrismo) que pueden generar conflictos con padres, profesores… y es en Instagram donde se busca el apoyo de sus ideas, la aprobación y alejamiento de los problemas.
Necesidad de privacidad frente a la familia: en la adolescencia se buscan formas alternativas de buscar la privacidad independiente de la familia e Instagram pasa a ser el medio a través del cual se pretende conseguir mayor autonomía.
Instagram también se convierte en una vehículo para reafirmar la sexualidad y el propio cuerpo y también puede ser un medio para “ligar” dado que a esta edad el interés por el sexo y las relaciones románticas son muy fuertes y en Instagram las adolescentes encuentran un espacio donde pueden manifestar, si lo desean, su curiosidad en tales temas o compartir y comunicar sus inquietudes o turbaciones al respecto.
Muchas adolescentes buscan y desean experimentar nuevas sensaciones o experiencias inusuales de todo tipo que comparten o encuentran en Instagram.
La impulsividad en las adolescentes incrementa el uso de Instagram al no poder controlar los impulsos o la tentación de conectarse sin valorar o no si es pertinente el contenido y momento en el que se conectan a Instagram.
Posibilidad de ver los contactos sin que se enteren: Además, no solo se puede ver lo que nuestros seguidores están “colgando” en la red sin que se enteren, sino que también se puede observar lo que hacen otros a través de los contactos de nuestros seguidores.

¿Qué peligros puede tener el uso de Instagram?

Como todas las redes sociales, el uso de Instagram no está exento de problemas. Si bien es cierto que no hay que demonizar las redes sociales, es necesario saber que su uso puede ser dañino si no se utilizan de forma correcta.

La utilización de Instagram si se escapa al control de las adolescentes se convierte en una adicción que provoca graves interferencias en todas las áreas de vida.
Autoestima basada en el número de seguidores y likes o comentarios: la adolescencia es una período en el que la opinión y evaluación de los demás es cobra mayor relevancia. El hecho de que las adolescentes depositen su valía y satisfacción personal en el número de seguidores, likes o comentarios hace que sus fuentes principales de satisfacción y bienestar provengan de fuentes externas y desarrollen comportamientos exhibicionistas. Es frecuente que las adolescentes consideren que son muy populares si les sigue un número elevado de chicos y chicas o pinchan sus likes (me gusta). Sin embargo, no tienen en cuenta que esa popularidad crea tanto una falsa autoestima como relaciones superficiales, que nada tienen que ver con el apoyo y cariño real que perdure en el tiempo.
Estar pendientes del número de comentarios o likes: Como ya comentamos en una publicación de nuestro blog en www.adiccionesvalencia.es acerca del impacto de los likes, muchas personas ocupan parte del día pensando o comprobando el número de likes o comentarios que han recibido o de los que pueden hacer a los demás. El apoyo social es muy importante en cualquier etapa de nuestra vida pero la tendencia de las adolescentes a utilizar las redes sociales es un factor que contribuye a que las adolescentes den más importancia a los elogios o aprobación que reciben el mundo “virtual” buscando la retroalimentación inmediata cuando suben alguna foto o video o están pendientes de lo que “suben” sus seguidores.
Cotillear lo que hacen otros en Instagram: Muchas adolecentes pasan horas y horas o, incluso, si no están conectadas pensando acerca de lo que ocurre en Instagram provocando una bajada del rendimiento académico. Digamos que este “voyerismo” puede llegar a límites insospechados haciendo un seguimiento a través de otros perfiles para averiguar qué están y con quién algunas personas (por ejemplo, si en el caso de un ex impediría de cerrar el duelo de forma satisfactoria.
Autoestima basada en el número de seguidores y likes o comentarios: Como ya comentamos en nuestro blog de adiccionesvalencia.es, la adolescencia es una etapa en la que la opinión y evaluación de los demás es cobra mayor relevancia. El hecho de que las adolescentes depositen su valía y satisfacción personal en el número de seguidores, likes o comentarios hace que sus fuentes principales de satisfacción y bienestar provengan de fuentes externas y desarrollen comportamientos exhibicionistas. Es frecuente que las adolescentes consideren que son muy populares si les sigue un número elevado de chicos y chicas o pinchan sus likes (me gusta). Sin embargo, no tienen en cuenta que esa popularidad crea tanto una falsa autoestima como relaciones superficiales, que nada tienen que ver con el apoyo y cariño real que perdure en el tiempo.
Sobreexposición a través fotos, vídeos o comentarios comprometidos o poco apropiados a la edad en los que las adolescentes no saben fijar límites entre lo que es privado, público o íntimo no solo de ellas mismas sino también de terceros, El querer sentirse importantes y valoradas en esta red, puede hacer que expongan de forma desmesurada fotos o videos que pueden comprometerles en el momento actual o hacerles daño en el futuro.
Depresión y ansiedad por no tener los cuerpos “perfectos” e imagen de la felicidad que se expone: En Instagram la mayor parte de personas dan a conocer los aspectos más positivos de su vida, colgando fotos con cuerpos “estupendos”, yéndose de vacaciones, pasándolo bien con amigos… Muchas adolescentes se sienten mal si ellas no consiguen ese “éxito” y se producen altibajos emocionales (ansiedad, depresión, obsesiones, etc.) o cambios de humor que, en algunas circunstancias, pueden llevar a mantener ideas suicidas o al
Confundir el término amistad: las adolescentes piensan que tener un número elevado de seguidores es “lo más” y no tienen en cuenta que tener miles de seguidores no tiene nada que ver con la verdadera amistad. La amistad se basa en una relación afectiva caracterizada por el apoyo, compromiso, sinceridad y se cultiva a lo largo del tiempo en la que se establece un vínculo más estrecho en las relaciones en las que el contacto directo es de tú a tú. Por tanto, los seguidores que solo comentan “likes” o, en algunos casos, critican, no se pueden considerar amigos y, por tanto, no se deberían exponer aspectos de la vida más privados.
Alejamiento de la realidad: Tanto si una adolescente expone su vida como si observa a través de Instagram la vida de los demás, se está perdiendo ser protagonista de su propia vida dejándose llevar por estereotipos que intenta “copiar”, sobre todo, en aquellos casos en los que utilizan Instagram para evadirse de sus problemas (estados de ánimo decaídos, baja autoestima, etc.)
Debilitar o impedir estrategias de afrontamiento adecuadas para resolver dificultades o estados emocionales o frustraciones: En la adolescencia es frecuente que surjan dudas, sentimientos de inseguridad, conflictos en diferentes esferas. En estos casos, muchas adolescentes para sentirse bien, utilizan Instagram como una forma de evadirse o escapar de los problemas sin ser conscientes de que esa no es la solución. Es importante aprender a hacer frente a las frustraciones cotidianas u otro tipo de problemas aprendiendo a identificar las emociones negativas o momentos difíciles para utilizar los mecanismos psicológicos apropiados para superar dichas dificultades e Instagram no es la solución.
Problemas escolares o conflictos familiares: El afán por reafirmarse en las adolescentes provoca muchos conflictos en el hogar y en la escuela. Es frecuente que quieran tener la razón a toda costa, presten menos atención a los estudios, colaboren menos en casa y la comunicación con los familiares se vea alterada…Todo ello, de nuevo, hace que Instagram sea la válvula de escape y el lugar dónde se sienten comprendidas por el resto de la comunidad.
Limitar o empobrecer la comunicación en el mundo real: Es habitual que el uso descontrolado de Instagram produzca un déficit y empobrecimiento de las relaciones y comunicación de “tú a tú” en los contextos reales favoreciendo el aislamiento de la realidad, dificultades y conflictos con la familia y entorno, llegándose a sustituir las experiencias reales por experiencias virtuales.
Limitar el pensamiento creativo y reflexivo. Las adolescentes suelen prestar más atención y hacer caso a la información que procede del grupo de iguales que a la que proviene de los adultos. Pensemos que, generalmente, los contenidos a través de fotos o videos en Instagram no suelen aportar temas que faciliten un pensamiento crítico o creativo que influya de forma positiva en el crecimiento personal y les permita tomar buenas decisiones por sí mismas. El contenido la mayor parte de veces es bastante irrelevante.
Construcción de personalidades virtuales o estilos de vida que no se corresponden con su realidad: En la adolescencia pueden aparecer complejos que impiden la aceptación de sí mismas y pueden llegar a generar personalidades o copiar estereotipos con cualidades físicas y emocionales de cómo les gustarían ser ellas mismas o sus vidas y de cómo agradar a los demás. La creación de personalidades y estilos de vida “falsos” o “adulterados” con la finalidad de sentirse mejor o agradar dificulta su propia aceptación y relaciones sociales en el mundo real.
Personalidades exhibicionistas, histriónicas o narcisistas que como hemos comentado basan su autoestima y satisfacción en el número de likes o comentarios, llegando a realizar fotos, videos o comentarios “comprometidos” que pueden tener consecuencias en el futuro o selfies que les pueden costar la vida.
Selfies que pueden provocar accidentes o acabar con su vida: La necesidad de recibir comentarios y likes y de ser más “popular” hace que se hagan fotos o videos en situaciones peligrosas que pueden acabar en accidentes muy graves que ponen en riesgo la vida de las adolescentes.
Favorecer la comisión de delitos (groominng, ciberbullying…): No solo las adolescentes que exponen su vida en Instagram pueden dar una imagen sesgada de su propia realidad, sino que el resto de personas también pueden falsear quiénes son, de tal forma que puedan interactuar haciéndose pasar por menores con intenciones sexuales (grooming) o favorecer, entre otras, conductas como el ciberbullying, ocultando o no, la identidad del agresor. En esta última situación, pensemos que no solo el agresor tienen una ventana “abierta” sino que es más fácil que el resto de chicas o chicos sigan al agresor para hacer daños humillando y maltratando a la víctima.
Contenidos falsos y creencias erróneas: no todo lo que aparece en Instagram es Ya hemos comentado que se generan personalidades y estilos de vida tanto por parte de las adolescentes como de los seguidores y es de destacar que se convierte en un lugar propicio para difundir contenido falso que genera un gran impacto emocional (ansiedad, depresión, rabia…), y en ocasiones, peligroso si, por ejemplo, se incita a la violencia a la anorexia, a comportamientos sexuales, xenófobos, etc.
Impulsividad y búsqueda de sensaciones: En la adolescencia se busca experimentar y probar nuevas sensaciones y experiencias intensas y variadas e Instagram ofrece la posibilidad de observar o difundir contenido con un gran atractivo y fascinación y sentido de pertenencia para las jóvenes. Muchas adolescentes buscan y desean experimentar nuevas sensaciones o experiencias inusuales de todo tipo que comparten o encuentran en Instagram, sin valorar riesgos físicos o sociales, con tal de disfrutar de tales experiencias y maximizar las sensaciones que buscan de forma activa a través de esta red social. Si añadimos además que la impulsividad está presente en muchas de ellas, es más fácil que se queden “atrapadas” en Instagram porque la impulsividad impide poder controlar los impulsos y tener en cuenta las consecuencias o riesgos de las acciones.
Problemas físicos: No solo la esfera emocional se ve dañada sino también la física. Muchas adolescentes al utilizar Instagram dejan de realizar otras actividades (deporte, pasear…,) favoreciendo el sobrepeso y entumecimiento muscular, comen rápidamente o se pueden saltar comidas, etc. Problemas de sobrepeso que les pueden conducir a padecer anorexia o bulimia. Por otra parte, la cantidad y calidad del sueño se ve deteriorada por estar dedicando la mayor parte del tiempo a conectarse a Instagram o estar pendiente de los contenidos subidos por ellas mismas o por los demás.

¿Cómo sabemos si un joven o adolescente tiene adicción a Instagram?

Algunas de las claves para saber si una persona o nosotros mismos tenemos una adicción a Instagram son las siguientes:

¿Cada vez inviertes más tiempo conectándote a Instagram viendo fotos y videos de otras personas?
¿Cada vez dedicas más tiempo pensando o realizando fotos, vídeos o comentarios para “subirlos” a Instagram?
¿Intestaran ha pasado a ser tu prioridad?
¿Te es difícil o imposible controlar el tiempo que dedicas y aunque te propongas, lo sobrepasas a menudo?
¿Utilizas Instagram para escapar o aliviar de tus estados emocionales difíciles (aburrimiento, soledad, estado de ánimo decaído, ansiedad…)?
Si no puedes conectarte a Instagram, ¿te siente nervioso o irritable?
¿No consigues dejar de conectarte a Instagram o, si lo haces, solo es por un corto espacio de tiempo?
Aunque no estés conectado, ¿tienes a menudo la mente ocupada pensando en lo que está pasando en Instagram?
¿Te cuesta concentrarte en otras cosas porque ocupas la mayor parte de tu tiempo conectado en Instagram o pensando en ello?
¿Está bajando tu rendimiento escolar o laboral por el tiempo que dedicas a Instagram o a pensar en ello?
¿Tienes problemas o conflictos con los familiares que viven en tu casa por la cantidad de tiempo que empleas con Instagram o las fotos y videos que compartes?
¿Cada vez te comunicas menos o dedicas menos tiempo a estar con tu familia?
¿Estás dejando de realizar otras actividades que antes sí que te satisfacían o te resultaban agradables (pasear, hacer deporte, ir al cine…)?
¿Prefieres o te sientes más cómodo utilizando utilizar Instagram en lugar de quedar de “tú a tú” con el resto de personas?
¿Te saltas alguna comida, comes rápido, dedicas menos horas a dormir o te levantas cansado por estar conectado a Instagram y estar pendiente de las notificaciones?

Si has contestado afirmativamente alguna de estas cuestiones, es probable que tengas un problema adictivo con Instagram o estés en situación de riesgo. En tal caso, no te avergüences y busca ayuda lo antes posible. Si tienes cualquier duda, desde el Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones No Tóxicas (www.adiccionesvalencia.es), te ayudaremos a resolverlas y lograr superar las adicción o abuso de la utilización de las redes sociales.

Te enseñamos a hacer un buen uso de las redes sociales y, si ya has caído en las “garras” de Instagram, te ayudamos a ser tú mismo sin depender de las redes sociales y poder liberarte.

¡NO EXPONGAS TU VIDA, COMPÁRTELA JUNTO A TUS AMIGOS Y FAMILIARES EN EL MUNDO REAL!

Consuelo Tomás – Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas – adicción a las redes sociales – tratamiento adicción a Instagram