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Comer es necesario para nuestra nuestra Salud. Es importante que aportemos a nuestro organismo los nutrientes necesarios para que podamos funcionar adecuadamente. No comer, comer en exceso o comer únicamente determinado tipo de alimentos (ortorexia), hace que puedan aparecer problemas psicológicos que precisan de ayuda de profesionales especializados en la materia.
Cuando comer se convierte en una adicción ponemos en grave peligro nuestro bienestar físico y mental. Muchas personas empiezan a comer más de lo conveniente porque se sienten mal con ellas mismas (deprimidas, ansiosas, con baja autoestima…) y, mediante la comida intentan paliar esos estados negativos. Sin embargo, lejos de aumentar su satisfacción y eliminar los sentimientos desagradables o problemas, entran en un círculo vicioso: comen para sentirse bien, ingieren grandes cantidades de alimentos, se sienten peor por ganar peso y no desaparecen los problemas, lo que les lleva a comer más y, así, sucesivamente…
Cuando comer se convierte en una adicción, encontramos que las personas consumen una cantidad grande de determinados alimentos tanto en las comidas principales, como entre horas o pequeñas cantidades sin parar a lo largo de todo el día. Todo ello, independientemente de que tengan o no hambre, siendo incapaces de controlar lo que comen y las cantidades que ingieren. Generalmente los alimentos que se consumen son ricos en azúcares y grasas (galletas, snaks, bollería industrial, etc.)
Como en el resto de problemas psicológicos, es necesaria la detección precoz. El tratamiento de la adicción a a la comida se centra tanto, en las causas que subyacen al problema (depresión, ansiedad, insatisfacción…), como en el aprendizaje de pautas para poder mantener una alimentación sana, junto con mecanismos que ayuden a controlar lo impulsos a comer.
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