Instagram ha anunciado que solo los autores de fotos y comentarios podrán ver los likes o los me gusta. La repercusión que tiene el estar pendiente de los likes («me gusta») tanto, en el caso de las personas que cuelgan fotos o comentarios como, en el resto de usuarios que pinchan los likes – me gusta -ante cualquier comentario o foto que publican sus conocidos o famosos, en el caso de algunas personas, es una conducta problemática que puede llegar a convertirse en una adicción: la adicción a los likes o la adicción a los me gustaEn este sentido, consideramos relevante que esta publicación dé a conocer el impacto de los likes – me gusta – en los influencers y usuarios.
Cuando nos referimos al impacto que tienen los likes o los me gusta, en español, lo primero que nos planteamos es cómo el efecto que puede tener en función de si se es autor de fotos o comentarios o se es usuario que pincha los likes.
Cuando un famoso, conocido, influencer o nuestros propios allegados cuelgan algún comentario o foto en cualquier red social (Intagram, Facebook, Twitter) o de Whastapp (que comparte muchas características similares al resto de redes sociales), en más de una ocasión están teniendo comportamientos exhibicionistas porque necesitan demostrar a los demás lo que están haciendo en ese momento para recibir elogios, aprobación o reconocimiento de los demás. Además en estos casos, no basta con dar a conocer lo que hacemos, dónde estamos, qué pensamos… sino que hay muchas personas que necesitan retroalimentarse de forma inmediata, ya sea viendo el número de likes o comentarios de quiénes han visto su foto u opinión.
Si ya, en ocasiones, las personas que exponen su vida en las redes sociales no saben diferenciar lo que es público, privado o íntimo y no se percatan de que determinados comentarios o fotos pueden poner en peligro su intimidad y pueden tener repercusiones graves en el futuro (por ejemplo, en una selección de personal para un trabajo, cuando alguna persona con ánimo de hacer daño utiliza algún contenido de una red social para perjudicar a un tercero…), también provoca consecuencias muy dañinas la necesidad de ver el número de likes (me gusta) o comentarios de los demás. Podemos afirmar que, en estos casos, la conducta se convierte en un problema adictivo: la adicción a los likes o me gusta.
Puede parecer demasiado radical para algunas personas el hecho que estamos explicando pero, desgraciadamente, es más que una realidad. Como en cualquier conducta adictiva, las personas enganchadas a los likes o me gusta, no soportan la idea de no poder conectarse para comprobar si el número de likes ha aumentado y, si no lo hacen, se sienten intranquilas, nerviosas o irritadas. Lo mismo ocurre cuando una persona no puede consumir una sustancia o llevar a cabo una conducta, por ejemplo, hacer apuestas. Por tanto, se puede llega a experimentar un síndrome de abstinencia. Por otra parte, cada vez dedican, como sucede con el fenómeno de tolerancia en las drogas u otras conductas adictivas, más tiempo y energía para colgar fotos, vídeos, hacer comentarios… y comprobar si los demás les prestan atención a través de los likes.
El impacto de los likes o me gusta en las personas que cuelgan fotos y contenidos, repercute de forma negativa en las diferentes áreas de vida de estas personas. Entre las diferentes consecuencias negativas, entre otras, vemos en nuestra consulta que se desarrollan comportamiento narcisistas e histriónicos a la vez que la autoestima y valía personal en lugar de depender de su satisfacción, la centran en el número de likes de personas que ni siquiera conocen. Se sienten bien por ser populares pero la popularidad no es algo que vaya a perdurar en el tiempo ni nos proporcione el apoyo y cariño de persona cercanas y su bienestar acaba dependiendo de una falsa autoestima basada en el número de likes y no en su propia aceptación y reconocimiento personal.
Otro aspecto a tener en cuenta, además la necesidad de ser famoso o popular para ser influencer, es el económico que hace que personas de todo el mundo quieran que sus fotos o videos se hagan virales. De esta forma, habrá empresas que les contacten ofreciéndoles una retribución económica a cambio de poder colgar publicidad en sus perfiles. En estos casos, se pueden llega a realizar conductas extravagantes, hacer cosas sin sentido… o lo que es más grave, utilizar a sus propios hijos menores de edad.
De forma breve, para no extendernos demasiado en esta publicación, vamos a señalar el impacto de los likes – los me gusta – en las personas que los pinchan. Como en cualquier otra situación (por ejemplo una tienda o restaurante en la que hay poca gente o hay una afluencia grande) se tiende a interpretar erróneamente que si una foto, publicación, video… tiene muchos likes es porque es mejor y aporta calidad al contenido. Evidentemente, esto no es así porque sobre, todo en adolescentes, es más importante hacer lo que los demás hacen, cómo visten, qué series o programas ven…que, en ocasiones, mantener su propio criterio. La importancia del grupo de iguales en niños y adolescentes es más acusada y, por tanto, tienden a buscar y etiquetar como bueno aquello que comparte más gente. Ahora bien, esta circunstancia también afecta a los adultos. Esto hace que las personas se dejen influir si ven que el número de likes es mayor creyendo que ese video, foto, publicación es mejor sin pararse a pensar que la mayor parte de las veces, no es así. Los usuarios que pinchan los likes o me gusta también experimentan problemas en diferentes áreas de vida porque dedican mucho tiempo a ver lo que los demás cuelgan y desatienden sus relaciones familiares, laborales o académicas. La mayor parte de veces el contenido es irrelevante pero prefieren ocupar su tiempo viendo lo que los demás hacen en las redes sociales y pinchando likes que eligiendo aquello que realmente les aporte la capacidad de reflexionar y de tomar decisiones por si mismos.
Pensamos que, aunque Instagram, está realizando una experiencia piloto en 7 países en los que los usuarios no podrán el número de likes – solo los autores podrán hacerlo – el motivo que les impulsa es fundamentalmente, el económico porque pretende potenciar la venta directa desde su plataforma. Algo que puede hacer que otras plataformas sigan el ejemplo de Instagram o que se generen otras redes sociales en las que los usuarios puedan ver el número de likes. Veremos dentro de un tiempo los resultados…
Consuelo Tomás – Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas – tratamiento a las nuevas tecnologías – redes sociales – Instagram – Facebook – Twitter – Whatsapp – tratamiento adicciones Valencia – adicciones Valencia – adiccionesvalencia.es – tratamiento ludopatía – tratamiento ludopatía Valencia – likes – me gusta – adicción a los likes – adicción a los me gusta – tratamiento adicción a los likes – tratamiento adicción a los me gusta – influencers –
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