Todos conocemos, personas que están «enganchadas» o «atrapadas» dentro de relaciones que les están perjudicando pero, que mantienen y no pueden dejar, a pesar del sufrimiento, malestar y humillación al que están sometidas. Estas personas tienen un problema de dependencia emocional, que si no se soluciona puede tener graves consecuencias.
Las personas con dependencia emocional necesitan estar permanentemente con alguien y no soportan la idea de que los demás les puedan abandonar, desplazar o rechazar. Por ello, no se atreven a decir o hacer algo que pueda ofender o no les guste a los otros, necesitando contínúamente que los demás les aprueben y dan más importancia a los deseos o necesidades de los demás que a los suyos. Las consecuencias más comunes es que adoptan una posición de suboordinación y tienen una autoestima cada vez más baja supeditada a la opinión que los demás tienen de ellos. En definitiva, son personas incapaces de tomar sus propias decisiones y de dirigir su propia vida.
Las personas con dependencia emocional o codependencia, necesitan lo antes posible lleva a cabo un tratamiento psicológico especializado, que de no recibir a tiempo, acarreará, insistimos, consecuencias peligrosas y devastadoras.
Consuelo Tomás Benlloch. Psicóloga y Responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas.
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