¿Qué es la adicción a la belleza y a la cirugía estética?
Esta adicción se caracteriza por la percepción exagerada de un defecto físico y una sobrepreocupación por la imagen corporal. Estas personas, desarrollan una necesidad casi compulsiva de ser perfectos con aspecto físico, obsesionandose con ello e incluso, en ocasiones, poniendo en riesgo su salud e integridad física.
¿Cuáles son los síntomas de la adicción a la belleza y a la cirugía estética?
- Obsesión o preocupación excesiva por defectos físicos imaginarios, leves o incluso invisibles a los demás, hecho que comporta que nuestra apariencia física se perciba de manera negativa y /o distorsionada.
- La obsesión por esa parte del cuerpo percibida como defecto comporta un gran nivel de ansiedad y sufrimiento a la persona afectada, interfiriendo así en su vida diaria y provocando un gran impacto en la propia autoestima.
- A menudo recurren a múltiples operaciones de cirugía plástica correctiva como una solución momentánea a su obsesión o como una alternativa para eliminar sus imperfecciones.
- Episodios de ansiedad social y/o depresión.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Expectativas extremadamente irrealistas.
¿Cuáles son las causas de la adicción a la belleza y a la cirugía estética?
Las causas precisas de esta adicción son a día de hoy desconocidas, aunque parece ser que las causas biológicas y, en concreto, el componente hereditario, tienen un peso mayor frente a otros posibles factores psicológicos y psicosociales como baja autoestima o inseguridades personales.
¿Cuáles son las consecuencias de la adicción a la belleza y a la cirugía estética?
- Innumerables cirugías estéticas, ya sea en la misma parte o en diferentes partes del cuerpo.
- Obsesión con un defecto muy pequeño que no es perceptible a los demás.
- Obsesión con una parte específica del cuerpo o varias partes de una celebridad admirada o modelo.
- La negativa a escuchar los consejos de un cirujano estético cuando él / ella les aconseja que la cirugía plástica no es necesaria y no ayudará o le hará más daño que bien.
- Alteraciones psicológicas.
- Ansiedad
- Depresión.
¿Cuál es el tratamiento?
- Modificar los pensamientos obsesivos en torno a la preocupación por la imagen física.
- Fomentar el cambio hacia una percepción más positiva del propio cuerpo.
- Adquirir herramientas y habilidades personales para afrontar el problema de manera distinta, disminuyendo así el impacto en la vida diaria de la persona.
¿Cómo prevenir la adicción a la belleza y a la cirugía estética?
- Fomentar el autocuidado y la autoestima.
- Seguir las recomendaciones médicas.
- Trabajar las habilidades personales.
Las personas adictas a los tratamientos de belleza o intervención de cirugía estética contestan afirmativamente algunas de las siguientes cuestiones
- ¿Eres incapaz de dejar de consultar revistas, acudir a centros de estética, gastar dinero en productos… con la finalidad de tener un cuerpo perfecto?
- ¿Te sientes obsesionado por querer tener un cuerpo perfecto?
- ¿Cada vez te gastas más dinero en productos de cosmética y/o cada vez acudes con más frecuencia a centros o clínicas de estética para conseguir el cuerpo que deseas?
- ¿A pesar de haberte sometido a algún tratamiento u operación de cirugía estética, no acabas de sentirte bien y crees que necesitas otras más tratamientos e intervenciones para conseguir el cuerpo perfecto que deseas?
- ¿Tienes la necesidad de estar al día y probar los nuevos productos o avances en el campo de la estética?
- ¿Empiezas a tener problemas económicos por la gran cantidad de dinero que te gastas para conseguir el cuerpo que deseas?
- ¿Continúas sometiéndote a operaciones de cirugía estética en contra de la opinión de tus allegados e incluso de los propios profesionales?
- ¿Ya no le comentas a nadie el tiempo, dinero, número de tratamientos y/o intervenciones estéticas a las que te estás sometiendo?
- ¿Tu vida gira en torno a todo tipo de intervenciones para cuidar tu cuerpo, en detrimento de otras facetas de tu vida?
- ¿Utilizas el cuidado excesivo de tu imagen personal porque es lo único que te hace sentir bien?
- Hagas lo que hagas para cuidar tu cuerpo, ¿nunca es suficiente?
- ¿Pides dinero prestado a familiares o entidades financieras cada vez con más frecuencia para pagar tus productos y tratamientos de estética?
- Cuando pides dinero prestado, ¿ocultas que realmente lo vas a invertir en tratamientos relacionados con la estética corporal?
- ¿No puedes dejar de pensar en cómo mejorar tu imagen?
- ¿Las personas que te rodean te comentan que empiezas a tener una imagen demasiado artificial y que estabas mejor antes?
- ¿Otras actividades de tu vida que antes te satisfacían han dejado de hacerlo porque sólo te interesa mejorar tu imagen?
- ¿Hay momentos en los que te sientes culpable después de haberte sometido a tratamientos estéticos?