Siempre que se pueda, es importante contar con la implicación de la familia en el proceso de terapia para conseguir la mejora de la convivencia familiar y favorecer el aprendizaje de estrategias que permitan el mantenimiento de un nuevo estilo de vida de la persona que presenta la adicción no tóxica o comportamental. Es fundamental, para la familia que:

  • Admita y entienda que estamos ante una adicción que mediante un tratamiento psicológico adecuado tiene solución
  • El deseo de ayuda por parte de los familiares, ha de ser sincero y va a exigir esfuerzo por parte de todos.
  • Es necesario un cambio en la actitud que se ha mantenido hasta ahora y que no ha producido resultados.
  • Es imprescindible que la familia no actúe por su cuenta. Es necesario contar con una adecuada orientación y tratamiento psicoterapéutico llevado a cabo por profesionales especializados en este tipo de adicciones.