Cada vez es mayor el número de personas que tienen problemas con sus prácticas deportivas porque, lo que empieza siendo un hábito saludable, acaba convirtiéndose en una obsesión que deriva en una conducta adictiva.
Las personas adictas al deporte se sienten intranquilas, irritables , ansiosas cuando no pueden realizar sus entrenamientos o o hábitos deportivos (nadar, ir al gimnasio, correr, etc.), dedicando cada vez más horas al ejercicio, en detrimento de otras actividades.
El deporte se convierte en el eje central de sus vidas y pasa a ser la única fuente de satisfacción en sus vidas.
La adicción al deporte conlleva graves problemas en las diferentes áreas de las personas que la padecen:
– Realizan ejercicio de manera continúa, pese a las consecuencias negativas que está teniendo en su organismo y entorno.
– Nunca acaban de estar satisfechos con su imagen corporal. Todo les parece poco y buscan tener un cuerpo perfecto y/o ser los mejores en su práctica deportiva.
– Continúan practicando deporte pese a problemas médicos que lo desaconsejan y/o de las lesiones que padecen consecuencia de la desmesurada implicación en el deporte.
– Están pendientes de su alimentación y peso.
– No son capaces de disfrutar realizando otras actividades que antes, sí les satisfacían (ir al cine, comidas con amigos y familiares, leer…)
– El rendimiento académico y/o profesional empeora porque o, su mente está ocupada en dietas, fármacos, records y competiciones deportivos…o, dedican gran parte del día para ir al gimnasio, correr, etc. restando tiempo y concentración a sus menesteres habituales.
– Se sienten irritados o culpables si no pueden hacer ejercicio o alguien les cuestiona la obsesión que tienen por realizar deporte.
– Sus contactos familiares y sociales se restringen y sólo se sienten a gusto si sus hábitos y conversaciones giran en torno al mundo deportivo y la posibilidad de mejorar sus marcas deportivas o su aspecto físico.
– Su autoestima depende exclusivamente de sus éxitos deportivos o conseguir tener un cuerpo 10, sintiéndose fracasados o deprimidos si no consiguen sus objetivos.
– La dependencia no solo es psicológica, sino que la elevada producción de endorfinas hace que aparezca una dependencia física.
– Su imagen corporal está distorsionada pese a los grandes cambios físicos que puede experimentar su cuerpo o partes de su cuerpo.
– Cada vez invierten más tiempo y dinero en el deporte y aspectos relacionados con el mismo (productos dietéticos, revistas, medicamentos, aparatos de gimnasia, artículos y equipamientos deportivos de todo tipo, etc.)
– Aparecen problemas de salud relacionados con las dietas estrictas o uso, en algunos casos, de anabolizantes o esteroides (problemas cardíacos, alteraciones metabólicas…)
– Otro tipo de problemas físicos que acompañan a la pérdida de control en el deporte, tiene que ver con problemas de articulaciones, músculos…, como ponen de manifiesto la gran cantidad de esguinces y desgarros que padecen. Pese a estas lesiones no dejan de querer aumentar su implicación deportiva y ni siquiera, dan tiempo suficiente para recuperarse de sus lesiones u otro tipo de enfermedades.
La adicción al deporte es un problema muy serio porque, como en otras adicciones, las personas que lo padecen niegan que la padezcan y minimizan las consecuencias derivadas de esta conducta adictiva. Es importante que si Ud. mismo o algún familiar suyo tiene este trastorno, busquen la ayuda terapéutica adecuada para que la persona aprenda a controlar esta conducta y se trabaje con los problemas que están a la base de este trastorno psicológico.
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