Uno de los problemas más comunes que padecen las personas con adicción a la comida se centra en la insatisfacción y desagrado que tienen de su propia imagen corporal. Habitualmente, estas personas cuando se miran en el espejo no se gustan a sí mismas y creen que tampoco van a gustar a los demás. El decontento con su imagen corporal les lleva a experimentar sentimientos negativos, entre los que destacan:l enfado, disgusto, ansiedad, irritación, repulsión y asco hacia ellos mismos.
Los estados emocionales negativos en las personas con adicción a la comida hacen que, en lugar de afrontarlos adecuadamente, coman cada vez cantidades más grandes de alimentos, generalmente hipercalóricos, para sentirse aliviados. Sin embargo, debido a la gran cantidad de comida que no pueden parar de consumir, incrementan su peso, lo que les lleva nuevamente a sentirse peor con su cuerpo. Todo ello, hace que se entren en un círculo vicioso que precisa de atención psicólogica especializada para su solución.
Consuelo Tomás Benlloch. Psicóloga y Responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas.
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