ADICCIÓN A LA COMIDA Y COMIDA BASURA. CONSUELO TOMAS           Las personas adictas a la comida no pueden dejar de comer y las cantidades de alimentos que ingieren son tan grandes, que tanto su salud física como psicológica, se ve dañada por esta adicción.

           Las personas con adición a la comida  «devoran» todo tipo de alimentos. Sin embargo, los comestibles más consumidos son los que, muchos califican, como «comida basura». Dulces, pizzas, snaks, bollería industrial… son los alimentos más habituales en las comidas y picoteos de estas personas. La comida tiene un alto valor energético con elevadas tasas de azúcares, grasas polisaturas y sal.

             Diferentes autores, como Stice, E. han descubierto que las respuestas cerebrales, según el tipo de alimentos que comemos, varían en las personas. En algunas personas, cuando consumen, por ejemplo, un helado la descarga de dopamina es mayor y sienten más placer por la comida pero, en contrapartida como se acostumbran a comer, para sentirse bien, necesitan cada vez cantidades más grandes de alimentos.  Ahora bien, ya sea por cuestiones más fisiológicas, como nos pone de manifiesto este autor, como por cuestiones más ambientales (publicidad de alimentos ricos en azúcares y grasas, fácil accesibilidad a los mismos, etc,), las personas con adicción  a la comida necesitan un tratamiento psicológico especializado para solucionar su problema.

Consuelo Tomás Benlloch. Responsable y Psicóloga del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas