ADICCIÓN A LAS SERIES (JUEGO DE TRONOS, THE WALKING DEAD…)

          La adicción a las series es un tema de creciente actualidad. Sin embargo, pasa desapercibido para la mayor parte de personas, ya sean los propios afectados, sus familiares… e,  incluso, los profesionales se hacen poco eco de esta situación.

                No hace mucho la familia se reunía frente al televisor para ver películas o todo tipo de programas que se emitían en diferentes canales de televisión. Sin embargo, actualmente debido a la implemetación de las Nuevas Tecnologías (móviles, tablets, ordenadores…) y a la aparición de plataformas digitales como Netflix, HBO… podemos descargar o seleccionar las películas o series que nos interesan desde cualquier lugar a través de nuestros dispositivos móviles y en el momento del día que queramos. Es evidente que todo ello incrementa el potencial adictivo de las series tanto en adultos como en jóvenes.

                         Pensemos por un momento, por ejemplo, en el fenómeno de series como Juego de Tronos, tan de moda esta semana por emitirse el último capítulo. Esta serie u otras tienen miles de seguidores en todo el mundo y es habitual que se hable de lo que acontece en ellas en las conversaciones con amigos, compañeros de trabajo, etc. Asimismo, los medios de comunicación generan gran expectación con trailers, en informativos, en cortes publicitarios … sobre nuevas series o  temporadas de las ya existentes. Sin embargo, nada nos hace sospechar que son muchas las personas que se quedan “atrapadas”, diríamos “enganchadas” a las series.

           Se ve con complacencia, por ejemplo, que media humanidad haya estado esta semana “colgada” del final de la serie de Juego de Tronos o cualquier otra. Pero, ¿qué pensaríamos si por cualquier otra actividad no durmiéramos esa noche, máxime cuando al día siguiente hay que acudir a los centros educativos o de trabajo? ¿Veríamos bien que nuestro rendimiento académico o laboral no fuera el adecuado? ¿Qué pasaría si llegamos tarde o nos ausentamos del trabajo con cualquier excusa por no dormido haciendo cualquier actividad? ¿Qué pasaría si de forma compulsiva realizamos actividades desatiendo y dejando de realizar otras actividades que son necesarias o que antes sí llevábamos a cabo?…

            Cuando una conducta por muy saludable que sea (practicar deporte, mantener relaciones sexuales, ver series…)  escapa al control de la persona, invirtiendo cada vez más tiempo o dinero para llevarlas a cabo, se genera una dependencia. En el caso que nos ocupa, la adicción a las series hace que no se pueda resistir el impulso a ver la serie y surge la necesidad de “devorar” temporadas y capítulos para saber la continuación de la trama. Aparecen síntomas de ansiedad, inquietud, desasogiego…si no se puede ver el siguiente capítulo o se es interrumpido (quedarse sin conexión a Internet, demanda de algún familiar…) y se abandonan otras actividades que antes sí que se realizaban. Para estas personas enganchadas a las series, la necesidad imperiosa e irresistible para ver las series se convierte en una obsesión que invade toda su vida. No solo es ver las series. Implica seguir foros, leer y opinar sobre lo que acontece en ellas, significa conocer el más mínino detalle de la vida de sus protagonistas, realizar viajes a los lugares donde se rodaron… En algunos casos, incluso vestir o comportarse como los personajes de las series que ven. Podemos afirmar que sí esto  último sucede el problema todavía es más grave porque se generan personalidades similares a los “heróes” u otros intérpretes pero que nada tienen que ver con la realidad y vida de quién sigue las series.

           Ver series es una forma de entretenimiento pero la adicción a las series aisla a la persona de sus allegados porque se prefiere estar viendo series que compartiendo tiempo con la familia y amigos y se restringen el resto de actividades de ocio e intereses (se deja de realizar deporte, ir a cenas, pasear…), el rendimiento académico y laboral también se resiente y los problemas de salud aumentan tales como la obesidad, hipertensión…debido al sedentarismo y falta de hábitos que sean más saludables.

            Dejamos abierto este debate y esperamos que estas líneas sirvan de primera toma de contacto con este tema para que reflexionemos acerca de la necesidad de reconocer que cuando seguir las series se convierte en un problema adictivo, al igual que sucede con otras adicciones, el problema es grave . Es pues, importante, la detección precoz y la búsqueda de un tratamiento para  controlar el “mono”  de ver series y evitar las consecuencias negativas que surgen en las diferentes áreas de vida de la persona.

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