Nos encontramos en plena temporada de rebajas. Muchas personas se lanzan a comprar ya sea, de forma presencial u on line, todo tipo de ofertas.  Sin embargo, la adicción a las compras es un problema de creciente actualidad. Las consecuencias de la adicción  a las compras afectan a todas las áreas de vida de la persona, pese a que no siempre somos conscientes de esta situación.

     Vivimos inmersos en una sociedad de consumo voraz que nos hace creer y sentir que comprando aumentamos nuestra felicidad. Basta con observar, como los fines de semana las grandes superficies están abarrotadas de familias y como las ventas on line,  son un negocio en auge. Las empresas con la finalidad de colocar sus productos, invierten grandes sumas de dinero en publicidad con slogans de todo tipo. Los mensajes publicitarios nos incitan a comprar todo tipo de productos y nos venden la idea de que nos sentiremos mejor si compramos, de tal forma que dejamos que nuestras emociones dependan de la cantidad de artículos que compramos.

         Cuando compramos sentimos unas sensación de placer «ficticia». Es obvio, que nuestra satisfacción y alegría no debe depender de los objetos que compramos, sino de nuestras actitudes y respeto hacia nosotros mismos y los demás.  No nos podemos permitir que nuestros sentimientos y emociones acaben dependiendo de las compras que realizamos.

       La adicción a las compras o compras compulsivas genera graves problemas. Entre las consecuencias de la adicción  a las compras, destacan las siguientes:

  • Intranquilidad, irritabilidad, ansiedad si no se puede comprar
  • Mentiras e invenciones para que los allegados no sepan realmente el dinero y tiempo gastado en las compras
  • Problemas con los familiares porque se presta menos atención a la pareja, hijos…por estar consultando ofertas en Internet o pasar mucho tiempo en comercios o grandes superficies
  • Discusiones y problemas con la pareja que pueden llevar a la separación
  • Menor implicación en las tareas domésticas
  • Problemas de concentración en el trabajo o estudios por tener la mente ocupada planificando futuras compras
  • Endeudamiento y préstamos sin el conocimiento de la familia
  • Sentimientos de culpabilidad y vergüenza
  • Utilizar a la familia y amigos para conseguir dinero con el poder continuar comprando
  • Morosidad para hacer frente a los pagos de cualquier índole
  • Abandono de otras actividades que antes sí reportaban satisfacción. Actividades como ir al cine, al gimnasio…se dejan de realizar
  • Disminución de contactos sociales o cambios de amistades  por otras más consumistas porque solo se queda para salir de compras, etc.

       Éstas son solo algunas de las consecuencias de la adicción a las compras. Es fundamental que detectemos el problema de las compras compulsivas lo antes posible y busquemos ayuda profesional para romper con esta adicción. No solo hay que controlar el impulso a comprar, sino también aprender a gestionar adecuadamente nuestros estados emocionales.

Consuelo Tomás – Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas – adicción a las compras – compras compulsivas – tratamiento de la adicción a las compras – estados emocionales – adicciones Valencia – tratamiento adicciones Valencia – psicólogos adicciones – psicólogos Valencia – tratamiento de la ludopatía, adicción al sexo, adicción a la comida…