La práctica deportiva y el ejercicio son actividades sanas que nos ayudan a mantenernos en forma. Es indudable que el deporte es muy beneficioso tanto, para nuestra salud física , como mental y ayuda a prevenir enfermedades. Praticar deporte, entre otras ventajas, contribuye a reducir el colesterol, aumentar nuestra movilidad, flexibilidad y densidad ósea… y favorece la disiminución del estrés, ansiedad o depresión, mejorando la autoestima y bienestar general.
Sin embargo, lo que supone una actividad saludable, en algunas personas se transforma en un serio problema adictivo. Cuando el deporte se convierte en adicción, las personas no pueden dejar ni un sólo día de realizar ejercicio o practicar deporte. Se sienten intranquilas, irritables, cabreadas…(lo que comúnmente denominamos, «mono»), si no pueden practicar deporte. Las personas con adicción al deporte o ejercicio, cada vez necesitan dedicar más tiempo y/o dinero en su prácticas deportivas, dejando de satisfacerles cualquier otra actividad, pese a los problemas que les genera (renuncia a otros compromisos sociales,continuar practicando deporte sin dar tiempo a que recuperarse de las lesiones o molestias físicas, interferencia negativa en el rendimiento escolar o laboral, etc.)
La adicción al deporte precisa de un tratamiento psicológico especializado para que las personas puedan controlar esta conducta y que, no sea el deporte o ejercicio el que controle sus vidas.
Consuelo Tomás Benlloch. Psicóloga y Responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas.
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