FRAUDE EN LAS APUESTAS DEPORTIVAS Y LUDOPATÍA

     El fraude en las apuestas deportivas es una realidad que ya ha saltado a la palestra en más de una ocasión. Esta semana, de nuevo, está siendo de actualidad con el escándalo que supone el supuesto amaño de partidos que está empañando la trayectoria profesional de diferentes jugadores de Primera y Segunda División del Fútbol en España. El problema en caso de demostrarse estos hechos representa un fraude en las apuestas deportivas con repercusión en la ludopatía.  Fraude en las apuestas deportivas y ludopatía, como vamos a comentar, tienen más relación de la que podemos pensar.

        Las personas que realizan apuestas deportivas, de una forma u otra, consideran que sus conocimientos deportivos suponen una herramienta para poder acertar y ganar dinero. Nada más lejos de la realidad. En estos casos, el error que la mayor parte de personas mantienen procede de no reconocer y aceptar que no existe ninguna estrategia para poder ganar dinero cuando se realizan apuestas deportivas en cualquier modalidad deportiva, En el juego, la única variable que interviene es el azar y el azar no es suerte.

             Azar significa que algo es aleatorio, impredecible. Por tanto, no podemos saber de ninguna manera si algo va a ocurrir o no, y el que ocurra o no, no depende de nosotros. Por ejemplo, hasta que no acaba un partido, en el último segundo se puede marcar un gol. Sin embargo, la mayor parte de personas y, más si tienen un problema de ludopatía, creen que si aciertan en una apuesta deportiva no ha sido por azar, sino porque sus conocimientos (leer prensa deportiva, escuchar y/o ver programas de deporte, analizar las estadísticas…) influye para que puedan ganar dinero con las apuestas deportivas que realizan. Por el contrario, si pierden, ellos no son los que se han equivocado, sino que la culpa es de los árbitros o de la mala suerte.  Para que lo entendamos mejor, es similar a lo que los niños nos dicen en relación al aprobado o suspenso de un examen. Si aprueban, dicen “He aprobado” (el mérito se lo atribuyen a ellos) pero si suspenden nos dirán “Me han suspendido” (la culpa no es de ellos, son los demás quienes les han suspendido). De la misma manera, es evidente, la mayor parte de personas cuando apuestan,  están engañándose y no se aceptan que, tanto si se ganan como si se pierden, los  conocimientos  que condicionan las estrategias a la hora de apostar, poco o nada tienen que ver con los resultados de las apuestas deportivas, porque no hay ninguna fórmula que arroje un resultado exacto y concluyente de quién va a ganar.

         Si bien es cierto, que las personas con ludopatía mantienen creencias erróneas que les impiden reconocer su problema porque están convencidos que pueden acertar y ganar, la publicidad les alienta permanentemente con slogans engañosos haciendo creer que podemos ganar dinero con el juego, ya sea pócker, apuestas deportivas, etc. utilizando como referentes personas famosas y deportistas de élite. De todo ello, ya hemos dado suficiente cuenta en publicaciones anteriores en las que hemos denunciado la falta de una normativa acerca de la publicidad del juego. Es incomprensible que no se permita la publicidad del alcohol y tabaco, y se difundan anuncios para incentivar a jóvenes y adultos a jugar en cualquier medio de comunicación, anuncios en marquesinas de nuestras ciudades… e incluso, cuando se retransmiten los eventos deportivos.

        No vamos a extendernos mucho más porque queremos centrarnos en el fraude de las apuestas deportivas y ludopatía, pero no puede pasar inadvertido que el juego on line, a través del cual se mueve mucho dinero para hacer apuestas deportivas en tiempo real incrementando el potencial adictivo. No solo podemos apostar al resultado final, sino que podemos hacer múltiples apuestas mientras se está desarrollando el partido y la emoción e inmediatez a la hora de saber si hemos ganado o perdido, es un factor de riesgo muy peligroso que favorece la ludopatía.

           El fraude en las apuestas deportivas es una vergüenza que ensombrece el buen hacer de deportista y equipos que nada tienen que ver con los amaños que pueden realizar personas sin escrúpulos movidas por el dinero y falta de ética. Los medios de comunicación están centrando su atención en este fraude, sobre todo, buscando información de las personas presuntamente implicadas en estas corruptelas pero nadie está reparando en la gran cantidad de personas que están perdiendo dinero en las apuestas deportivas pensando que el juego es limpio y, aunque es cierto, que nadie puede predecir un resultado, no menos cierto es que un resultado amañado solo beneficia a los que poseen información cuando realizan este tipo de fraudes. El deporte se ha convertido en un grandísimo negocio, más si nos referimos al fútbol que mueve muchísimo dinero en fichajes, publicidad, retransmisiones de partidos, ciudades que se disputan que se celebren finales de fútbol, etc. Sin embargo, como la ludopatía es una adicción silenciosa y nutre a empresarios y arcas del Estado de pingues beneficios, se presta poca atención porque solo se piensa en ganar dinero pero poco importan que las personas con ludopatía y sus familias sufran este grave problema. ¿el fin justifica los medios? NO pero  por si fuera poco, el fraude en las apuestas deportivas complica más la situación porque se está jugando con el dinero de los demás, cuando se sabe que ese partido ya está comprado y esa información solo favorece a las personas implicadas en el fraude y amaño de partidos en cualquier parte del mundo, a costa del dinero y salud física y emocional de las personas.

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