El verano ha llegado y muchas personas ya han empezado sus vacaciones y, otras, están deseando que llegue agosto para disfrutar de un merecido descanso. Las vacaciones son para desconectar. Desconectar no solo del trabajo, sino de todas aquellas conductas que, a veces, sin darnos cuenta nos impiden relajarnos y relacionarnos.

          Basta con observar a nuestro alrededor cuando estamos en un parque, restaurante, en la playa, en una reunión con nuestros amigos o familiares…como, en ocasiones, nosotros mismos o los demás estamos más pendientes del móvil que de saborear esos momentos de ocio. Es cierto que el móvil y, sobre todo, whatsApps y redes sociales nos permiten estar en contacto con nuestros conocidos pero qué sentido tiene que, en lugar de participar en una buena conversación cuando nos reunimos para charlar, ir al cine, cenar… la conversación se interrumpa porque estamos mirando mensajes, fotos o vídeos que nos envían. ¿Cómo nos sentiríamos si cuando estamos hablando con alguien está más pendiente del móvil que de nosotros? ¿Cómo nos sentiríamos si estamos comentando algo, ya sea trivial o importante, y vemos que nuestros allegados les importa más lo que pasa en sus redes sociales?…

      Es fundamental que entendamos que las vacaciones son para desconectar y sentirnos satisfechos de poder romper la rutina y hacer cosas que habitualmente no hacemos. El trabajo, atender a la familia…nos ocupan la mayor parte de nuestro tiempo. Por ello, compartir momentos y experiencias diferentes con nuestra pareja, hijos, amigos… nos enriquece y ayuda a comunicarnos desde la tranquilidad, diversión… realizando actividades gratificantes y, no, rutinarias.

             Llama la atención como en lugar de saborear una buena comida, hay personas que hacen la foto del plato en ese momento para enviarla a través de whatsApps a sus conocidos y están pendientes de los comentarios que les puedan hacer; como en lugar de deleitarse con un paisaje, se está mirando el móvil; como en lugar de leer o pasear, se prefiere quedarse sentado sin hacer otra cosa que mirar el móvil; como los adultos y menores están conectados a la Red, en lugar de jugar, charlar, etc.

        Lo ideal es poder dedicar un momento al día para revisar los whatsApps y mensajes y el resto de la jornada estar realmente disfrutando de nuestro tiempo de ocio. Desconectar es la clave. Es increíble comprobar como cuando una familia o grupo de amigos se van de vacaciones, si les recomendamos silenciar o apagar el móvil, se sienten confundidos y creen que no lo van a lograr. Digamos que experimentan ansiedad por no estar conectados, lo que denominamos «mono». Sin embargo, luego nos agradecen mucho la sugerencia porque aprenden a relacionarse con su entorno de otra manera. Antes les pasaba desapercibido el sonido del agua del mar o un río, apenas trataban con otras personas, no reparaban en las inquietudes o necesidades de sus allegados, creían que todo el mundo deseaba estar conectado… ¡Qué incongruencia poder sentir pero vivir un mundo virtual!

           Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de que a través de las redes sociales comunicamos que nos vamos fuera  o colgamos información y fotos cuando estamos lejos de casa y, no somos conscientes, de que se está dando pistas a los amantes de lo ajeno para desvalijar nuestros hogares. Merece la pena también destacar que se tenga cuidado con las fotos o comentarios comprometedores que pueden ocasionarnos graves problemas en el futuro porque facilitamos información que nos puede poner en un compromiso y fotos y opiniones de las que nos arrepintamos más tarde.

    ¡ Os deseamos unas ESTUPENDAS VACACIONES  sin depender de las redes sociales !

Consuelo Tomás – Instituto Valenciano de ludopatía y adicciones no tóxicas – redes sociales – tratamiento adicción al móvil – tratamiento adicción a las redes sociales – adiccionesvalencia.es – ludopatía – tratamiento ludopatía Valencia – tratamiento adicciones Valencia – tratamiento adicciones sin sustancia – tratamiento adicciones comportamentales – vacaciones – mundo virtual – desconectar – vacaciones – verano