La adicción al deporte es un fenómeno que, cada vez con mayor frecuencia, está afectando a un número mayor de personas.
Practicar deporte comporta muhos beneficios a nuestra salud física y emocional. Sin embargo, algunas personas no son capaces de dejar de realizar deporte, aunque sea un sólo día, lo que les lleva a organizar sus actividades cotidianas, en función de sus prácticas deportivas. Es más, sino pueden practicar deporte se sienten intranquilos, irritados, enfadados, etc.
La adicción al deporte hace que cada vez inviertan más tiempo y/o dinero en ponerse en forma, a pesar de los múltiples problemas que les está acarreando porque su bienestar depende exclusivamente de hacer ejercicio y dejan de realizar otras actividades que antes sí les satisfacían: quedar con amigos para ir a l cine, leer, etc. Por otra parte, la necesidad desmedida de hacer deporte hace que esas personas se sientan fatigadas, lo que repercute negativamente en su rendimiento académico y/o laboral.
Si el resto del año, las personas adictas al deporte viven por y para hacer ejercicio, ahora en verano, el problema todavía se agudiza más porque al disponer en vacaciones o jornada intensiva y de más tiempo libre, dedican todavía más horas y esfuerzo al deporte. Por tanto, para estas personas se hace imprescindible ir a Hoteles, urbanizaciones…que cuenten con gimnasios, o practicar deportes que no hacen habitualmente: surf, esquí acuático, etc.
La adicción al deporte, en algunos casos, hace que las personas lleven una dieta estricta y utilizen anabolizantes, dando origen a un trastorno de vigorexia.
Tanto la adicción al deporte como la vigorexia son problemas que precisan un tratamiento psicológico especializado para solucionar tanto, la conducta adictiva como los factores relacionados directa o indirectamente con estas dependencias.
Consuelo Tomás Benlloch
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