La vigorexia o culto excesivo al cuerpo es una adicción no tóxica o adicción comportamental que se caracteriza porque la persona que padece este trastorno tiene como objetivo en su vida aumentar sin limites su masa muscular. Es más, se haga lo que se haga para aumentar su masa muscular nunca piensa que es suficiente y se está obsesionado por tener un cuerpo perfecto.
Este trastorno, llamado vigorexia, hace que las personas que lo padecen se sientan culpable tanto si no pueden llevar a cabo diariamente sus práctica deportiva como, si se saltan su estricta alimentación. La necesidad de ir al gimnasio se convierte en un ritual que alcanza varias horas. Por ello, se dejan de realizar otras actividades agradables porque el deporte, como venimos diciendo, es lo único que le importa.
Las personas con vigorexia tienen una imagen corporal alterada y no se sienten a gusto con su propio cuerpo (nunca se ven bien , siempre quieren más…). Tampoco se sienten atractivos debido a su físico y evitan situaciones en las que su cuerpo se expone a otros o, si lo hacen, experimentan mucho malestar y/o ansiedad intensa.
La vigorexia hace que mantengan una dieta estricta caracterizada por la ingestión masiva de proteínas e hidratos de carbono y total ausencia de grasa. Adicionalmente, se utilizan sustancias ergogénicas (aumentadoras del rendimiento físico)y anabolizantes etc. que son peligrosas para la salud
Esta obsesión por querer tener un cuerpo perfecto hace que abandonen actividades sociales, laborales, recreativas importantes por la necesidad compulsiva de mantener su ritual de trabajo muscular y dieta.
El tratamiento de la vigorexia requiere la intervención psicológica por parte de profesionales especializados en este tipo de adicciones.
Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas. Tel: 963 941 587
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