Ya se acerca el verano y nuestras pautas de alimentación cambian, incrementándose el consumo de ensaladas, gazpacho, helados, etc.
Es necesario mantener una alimentación sana a lo largo de todo el año para gozar de una una buena salud física y emocional. Sin embargo, hay personas que se obsesionan con las dietas y menús saludables, siendo incapaces de comer alimentos que no no sean «saludables» o no sean ecológicos. Este problema que, cada vez, afecta a un mayor número de personas, se denomina ORTOREXIA.
La ortorexia es un trastorno psicológico que precisa de la intervención de profesionales especializados en este campo. Si bien es cierto, que es recomendable comer sano, el problema radica cuando se convierte en el eje central de las personas que padecen ortorexia.
Estas personas pasan cada vez más tiempo (incluso horas), pensando en cómo elaborar su dieta y necesitan cada vez, con mayor frecuencia, que para sentirse bien, su alimentación sea siempre sana y previsible. Ello representa un gasto importante en la cesta de la compra, en la que únicamente incluyen alimentos sin colorantes, conservantes, etc. En algunos casos más graves, estas personas son incapaces de comer si las viandas no están preparadas en utensilios con determinados materiales. Más que el placer por comer, lo que impera en estas personas es el valor nutritivo de las comidas, consultando revistas, artículos…que informan sobre dietas o las propiedades de los alimentos y materiales de los utensilios para prepararlos. Pese a los problemas económicos y con sus allegados, no son capaces de comer fuera de casa o en casa de familiares y/o amigos, y si lo hacen, se sienten tremendamente culpables si se saltan la dieta, aunque sea sólo por una comida o si comen algún otro alimento que no está en su lista.
Consuelo Tomás Benlloch. Psicóloga y Responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas.
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