En este artículo queremos denunciar las microtransacciones económicas que se pueden hacer dentro de los videojuegos. En este sentido los videojuegos y microtransacciones     se  convierten   en    la  antesala  a   la  ludopatía

       Cuando utilizamos los videojuegos, en algunos de ellos, a cambio de dinero podemos conseguir privilegios en las cajas de botín (loot boxes), también llamadas cajas de recompensa o cofres tesoros. Mediante microtransacciones económicas realizadas con tarjetas de crédito podemos obtener determinadas recompensas dentro del videojuego, como pueden ser más fichas, una vida extra, un mejor futbolista, piedras preciosas, etc.

      Si bien es cierto que el poder adictivo de los videojuegos engancha a jóvenes y adultos, es especialmente peligroso que se lleven a cabo este tipo de microtransacciones, de forma similar a lo que sucede con los juegos de azar o ludopatía.

            La ludopatía o adicción a los juegos de azar se carcacteriza por tres elementos básicos:

        1. Se paga un precio para poder participar realizando apuestas de todo tipo, comprando lotería, adquiriendo cartones en el bingo, jugando a las cartas…

      2. En estos juegos, ya sean apuestas deportivas, blackjack, máquinas tragaperras, euromillón… interviene el azar

         3. Se juega para poder obtener un premio económico.

        Aunque en los videojuegos, no se obtiene un premio económico, sí que podemos comprar un «botín» y  cuando abrimos las cajas de recompensa (loot boxes) se  incrementa, al igual que ocurre en la ludopatía, el potencial adictivo. Además pensemos que, aunque no se obtenga un premio económico en sí,  el poder comprar privilegios de forma virtual (fichas, jugadores, armas, más vidas…) que nos hacen creer que tenemos más posibilidades de ganar en el videojuegos conlleva, por un lado, que los menores ya estén utilizando dinero con las tarjetas de sus padres con o sin su consentimiento y, por otro lado, que se incremente su potencial adictivo.

        En los videojuegos en los que se realizan microtransacciones económicas para conseguir mejores cartas, personajes, monstruos más potentes… además de haber pagado previamente el coste del videojuego en sí, el azar es un elemento importante porque no siempre se sabe que va a aparecer cuando abramos la caja de recompensas o cofres. La derrota o victoria en el videojuego no está asegurada nunca pero sí se manipulan las expectativas de los jugadores haciéndoles creer que con los premios o recompensas que compran conseguiran ganar más fácilmente o ser los mejores.

         El cerebro de jóvenes y adultos busca estrategias de forma compulsiva y ansiosa para poder ganar y, por ello, consideran que si realizan microtransacciones económicas dentro del videojuego, podrán conseguir mejores resultados. Sin embargo, el resultado no es que ganen sino que se queden más «enganchados». El que se familiaricen, sobre todos a edades muy tempranas  niños con la posibilidad de poder conseguir recompensas -aunque no sean económicas- nos hace plantearnos que estamos favoreciendo el paso a la ludopatía. El proceso en los videojuegos es similar al que ocurre en la ludopatía:

  • queremos ganar dinero en la ludopatía o ganar o ser mejores en los videojuegos.
  • invertimos dinero para conseguir un premio económico en la ludopatía o virtual (más armas, una vida adicional, más fichas, etc. ) en los videojuegos.
  • ganemos o no ese premio económico,  en la ludopatía o virtual en el videojuego, trás haber invertido dinero para conseguirlo, queremos ganar más veces o ser mejores.

      Todo ello, es importante que nos alerte a padres, docentes, psicólogos… del grave peligro que entrañan estas microtransacciones económicas, incrementando el potencial adictivo de los videojuegos. Es importante señalar que cuanto más pequeño es el niño es más sensible  a los estímulos visuales y sonoros asociados al hecho de abrir las cajas de recompensas que se obtienen mediante las tarjetas de crédito vinculadas a los dispositivos de juego (consolas, móviles, etc.).

        Una vez nuestros hijos entran en la dinámica de juego realizando microtransacciones, su conducta es muy difícil de eliminar porque este sistema de recompensas a cambio de dinero, tiene un factor sorpresa o de azar. Cuando nuestros hijos abren las cajas o cofres de recompensas, les invade la estímulación visual y sonora generando una gran expectación y ansiedad que perciben como placentera y, por tanto, querrán volver a experimentar, activándose al igual que ocurre con otras adicciones, las áreas de refuerzo en nuestro cerebro.  Ello contribuye a que estas sensaciones se perciban como agradables y se utilice cada vez más dinero para conseguir privilegios dentro del videojuego. Por otra parte, no menos importante es el hecho de que no siempre cuando abren las cajas o cofres (loot boxes) obtienen el premio mejor que ellos esperan, pero como a veces sí lo consiguen, la necesidad de realizar microtransacciones se mantiene (refuerzo intermitente). Es exactamente lo mismo que ocurre en la ludopatía: se invierte dinero y la emoción y adrenalina que acompañan cuando se realizan apuestas, se tiran monedas a las máquinas tragaperras, se «descubren» las cartas…se vive como placentera y, de igual forma, el hecho de que, de vez en cuando, se gane aunque la mayor parte de veces se pierda, hace que la persona erróneamente crea que puede ganar y no se extinga la conducta de apostar (en el caso que nos ocupa, de continuar conectado a los videojuegos comprando más cofres o cajas de recompensa, fichas, etc).

         Esperamos que estas líneas sirvan para que seamos conscientes de la amenaza que representan  estas microtransacciones en los videojuegos y plantearnos la necesidad de una legislación al respecto para reducir el potencial adictivo de estos videojuegos y evitar que sean la antesala de la ludopatía.  Tal y como hemos comentado, las microtransacciones en los videojuegos no deben «normalizarse» dado del peligro que entrañan dado que comparten muchas similitudes con la ludopatía y pueden favorecer comportamientos de juego patológico en el futuro.

Consuelo Tomás – Instituto Valenciano de ludopatía y adicciones no tóxicas – adicción a los videojuegos –  videojuegos – tratamiento adicción a los videojuegos – tratamiento adicciones – tratamientos adicciones Valencia – adicciones Valencia – adiccionesvalencia.es – psicólogos Valencia – ludopatía – tratamiento ludopatía – tratamiento ludopatía Valencia – adicciones no tóxicas – adicciones comportamentales -loot boxes – recompensas – cajas -cofres – privilegios – nicrotransacciones