Vigorexia. Foto Consuelo Tomás 14-05-2014              Leemos y oímos, sobre todo,  en libros especializados o en los medios de comunicación, que hay personas que padecen vigorexia. Sin embargo, no sabemos exactamente a que se refiere dicho término.

               La vigorexia o culto excesivo al cuerpo es un problema  que se caracteriza porque a las personas que lo padecen les resulta prácticamente imposible dejar de ir al gimnasio y/o saltarse un régimen de alimentacion férreo para conseguir el cuerpo que desean. Su vida se centra en querer tener un cuerpo perfecto que, si no consiguen, hace que se sientan muy a disgusto con su propio cuerpo. Están pendientes, únicamente.  de aumentar sin límites su masa muscular -y casi nunca, es suficiente-. Para ello, acuden al gimnasio todos los días, aumentando la cantidad de horas que emplean en conseguir el cuerpo que desean. Su dieta se basa en una ingesta masiva de proteínas, sin permitirse otro tipo de alimentos.

                         Este culto excesivo al cuerpo, hace que las personas con vigorexia, se  sientan culpables si no pueden llevar a cabo su práctica deportiva y estricta dieta, dejando de realizar otras actividades sociales, laborales o recreativas. Asi mismo,  y, son incapaces de exponer su cuerpo o experimentan malestar y ansiedad intensa si no tienen el cuerpo que quieren conseguir.

                         Las consecuencias de la vigorexia son muy perjudiales, llegando a poner en peligro su salud física  y psicológica, así como sus relaciones con allegados y trabajo o estudios, pudiendo llegar a consumir sustancias ergogénicas (aumentadores del rendimiento físico).

Consuelo Tomás Benlloch. Psicóloga y Responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóixicas.