Qué factores Influyen y cómo prevenir las compras compulsivas

Psicóloga Consuelo Tomás

COMPRAR, COMPRAR, COMPRAR…

Comprar se ha convertido en una fuente de felicidad y satisfacción en nuestra sociedad. Los patrones de consumo de millones de personas nada tienen que ver con la necesidad real por adquirir todo tipo de productos. Lejos de comprar para alimentarnos, vestirnos, calzarnos, poder comunicarnos e informarnos a través de las Nuevas Tecnologías…, la necesidad de comprar por comprar se ha convertido en una adicción.

Durante el confinamiento debido a la pandemia de coronavirus se dispararon las ventas on line y en la vuelta a la nueva normalidad bastaba con ver la gran cantidad de personas que hacían colas en tiendas de ropa, complementos y centros comerciales lanzándose a todo tipo de compras como si no hubiera un mañana o no se tuvieran prendas con las que vestirse u otros artículos. Todo ello, orquestado por la publicidad y ofertas como adelanto a las rebajas incentivando la idea de que volvemos a la normalidad si consumimos. Situación que genera la creencia errónea de sentirnos bien solos si compramos.

FELICIDAD FALSA A TRAVÉS DE LA COMPRAS

Entendemos que volver a la “nueva normalidad” está estrechamente relacionado con recuperar rutinas pero nos preguntamos por qué en esta sociedad la normalidad y bienestar se asocia con el consumo. Es lamentable que un aspecto tan importante como la felicidad se centre en los símbolos materiales y, no, en nosotros mismos.

Es lamentable comprobar que tiendas y superficies comerciales se hayan convertido en un pasatiempo. Basta con observar centros comerciales un fin de semana: familias enteras que un fin de semana tras otro, están consumiendo comida y ocupando su tiempo de ocio, comprando en lugar de salir con sus hijos a realizar actividades al aire libre, sobre todo cuando el tiempo acompaña. No solo por nuestro trabajo o actividades escolares pasamos muchas horas “encerrados” sin poder tomar el sol. Estar “pegado” a las pantallas en nuestras casas consultando ofertas o comprando, pasar largas horas durante la mayor parte de los fines de semana en grandes superficies u otros establecimientos… representan un cambio de hábitos que pueden provocar serios problemas en diferentes áreas de vida.

EL PROBLEMA DE LAS COMPRAS COMPULSIVAS

LA ADICCIÒN A LAS COMPRAS

Las compras compulsivas o adicción a las compras es un fenómeno estudiado desde distintas disciplinas (publicidad, sociología, psicología…).

Aunque parece que es un tema novedoso, las primeras descripciones datan de más de un siglo y fueron llevadas a cabo llevadas a cabo por Kraepelin, A. en 1915 y Bleuer en 1924. Desde entonces, se han estudiado las motivaciones de compra por parte de los consumidores, sobre todo desde el ámbito de la publicidad con el objeto de aumentar los beneficios económicos de las empresas, negocios y grandes superficies dedicadas a la venta de todo tipo de productos y, ya desde hace años, en las plataformas on line. Todo ello, sin importar las consecuencias negativas ocasionadas en los consumidores.

La magnitud y complejidad de nuestra sociedad de consumo caracterizadas por la abundancia de superficies comerciales, multitud de artículos y servicios en venta, bienes cargados de significados simbólicos (satisfacción, valoración personal y social, felicidad, bienestar…) son uno de los elementos que caracterizan nuestros días.

Cuando analizamos el fenómeno de las compras, destaca el hecho de que el consumo cada vez se hace más personal, autónomo e impredecible, cobrando un papel determinante el área emocional. Se nos manipula y nos dejamos manipular ante la idea de que podemos regular y satisfacer nuestros estados emocionales a través de las compras. En este sentido, se ha pasado de una comprensión externa y conductual de la compra, a una situación en la que cobra relevancia el simbolismo de las compras que ha dado por resultado que las personas no compren lo que precisan sino lo que desean al margen de su necesidad o utilidad.

En este contexto, cada vez es mayor el número de personas que compran compulsivamente perdiendo el control tanto en la cantidad de tiempo y dinero gastado, a pesar de todos los problemas ocasionados por el desenfreno en las compras en todas las áreas de vida. Todo ello bien vale una reflexión por parte de todos los miembros de la sociedad para reconducir nuestros valores alejándonos de la falsa felicidad a través del consumo.

Comprar es necesario pero ¿realmente es necesario todo lo que compramos?

Compras compulsivas

¿POR QUÉ NOS ENGANCHAMOS A LAS COMPRAS?

FACTORES PREDISPONENTES

Las motivaciones que hacen que cualquier persona sea más vulnerable a desarrollar un patrón de compras problemático que se convierte en una verdadera adicción son muy variados. Habría que destacar que no todos los factores predisponentes afectan a todas las personas y que un mismo factor puede tener diferente impacto en cada persona. Los factores que pueden hacer que seamos más propensos a desarrollar la adicción a las compras pueden agruparse en tres grandes bloques:

FACTORES PERSONALES

  • Factores biológicos relacionados con el funcionamiento de los neurotransmisores y mapa del refuerzo cerebral.
  • Es bastante habitual que las personas compren para aliviar estados emocionales negativos (soledad, tristeza, aburrimiento, ansiedad…). Sin embargo, lejos de aliviar estos estados emocionales negativos, los problemas se incrementan entrando en una espiral de autodestrucción: se compra porque uno se siente mal, pero luego se siente peor por haber perdido el control en las compras aumentando la frustración e insatisfacción que se suman a las emociones negativas iniciales que motivaron las compras, lo que conduce a comprar más…, y así, sucesivamente. En estos casos, las personas no tienen recursos o no saben cómo aplicarlos para identificar las causas y los problemas que les hacen sentir mal.

Entre otros factores personales que influyen también cobran especial relevancia:

  • Baja autoestima.
  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Insatisfacción.
  • Búsqueda errónea de prestigio personal y social a través de los símbolos materiales de consumo
  • Sentirse solo/a.
  • Consumo de alcohol, benzodiacepinas u otras sustancias.
  • Otros trastornos adictivos como la ludopatía, adicción al sexo trastorno por atracón,

FACTORES FAMILIARES

  • Formar parte de familias en las que el resto de miembros también son compradores compulsivos facilita las puertas de la adicción a las compras. En estos casos estos familiares son “modelos” que copian e imitan hijos, pareja.
  • Otros factores dentro del seno familiar que favorecen la adicción a las compras se produce cuando las familias se preocupan poco por planificar los gastos o el ahorro o dan una importancia excesiva a los regalos, dinero y símbolos materiales.
  • Asimismo, pautas de educación basadas en la gratificación inmediata provocan que haya muy poca tolerancia a la frustración y aumenten la necesidad rápida de comprar lo que se desea.
  • Problemas familiares o de pareja (ruptura de pareja, problemas de comunicación…) utilizando las compras como una forma de evasión

FACTORES SOCIO-AMBIENTALES

Pensar que estamos en una sociedad de consumo, ya lo dice todo en cuanto a la influencia de la relevancia de los factores socio-ambientales.

La influencia de los factores socio-ambientales viene determinada por:

  • La gran oferta y disponibilidad de todo tipo de artículos que se pueden comprar presencialmente o en Internet.
  • Proliferación de grandes superficies y centros comerciales como forma de ocio.
  • Poder fraccionar las compras o pagar con tarjetas de crédito
  • Facilidad para obtener préstamos rápidos.
  • Publicidad a través de diferentes medios (prensa, radio, TV, redes sociales…).
  • Posibilidad de poder devolver los artículos comprados, etc.
  • Posibilidad de comprar on line a través de las Nuevas Tecnologías.
  • Difusión y tolerancia hacia los valores materialistas de la sociedad
  • Permisividad y aceptación social en torno a las compras
  • Gran aceptación y permisividad hacia las conductas relacionadas con las compras.

¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO UN PROBLEMA CON LAS COMPRAS?

Si contestas afirmativamente alguna de las siguientes cuestiones, es probable que estés en una situación de riesgo o ya te hayas quedado “enganchado/a” a las compras:

  • Las compras se han convertido prácticamente en la única fuente de satisfacción en tu vida.
  • Solo te sientes bien el momento de comprar o cavilando en las siguientes compras.
  • Pasas la mayor parte de día comprando o consultando catálogos, revistas, páginas en Internet consultando todo tipo de artículos para comprar.
  • Aunque no estés comprando ni consultando, tus pensamientos están la mayor del tiempo relacionados con las compras.
  • Cada vez aumentas más la cantidad de tiempo de dinero y tiempo que inviertes en las compras.
  • Te sientes intranquilo/a desasosegado/a si no puedes llevar a cabo las compras.
  • Compras cada vez más cosas que no necesitas.
  • Después de comprar te sientes culpable o avergonzado/a.
  • No puedes resistir el impulso a comprar o estar ocupando tu cabeza en las siguientes compras y no consigues sentirte bien si no es comprando.
  • Estás entrando en una dinámica de comprar y devolver lo que compras o lo almacenas sin ni siquiera haberlo utilizado o estrenado.
  • Empiezas a desatender otro tipo de actividades familiares, sociales o profesionales.
  • Dejas de atender y pierdes interés por otras actividades que antes sí realizabas, por ejemplo, dar paseos, salir con amigos.
  • Sales sola y dejas de lado otras amistades para quedar con otras personas que comparten tu afición por las compras.
  • Mientes u escondes los artículos comprados y el dinero gastado.
  • Tienes problemas con los familiares que viven en tu casa derivados de la adicción a las compras.
  • Pides préstamos a familiares o entidades financieras para hacer frente a los pagos de las compras o de otros servicios como recibos de luz, agua, etc. por haberte gastado el dinero comprando.

COMÓ PREVENIR LA ADICCIÓN A LAS COMPRAS

Es fácil pensar que si modificamos aquellos factores que nos hacen más vulnerables a las compras, disminuyamos el riesgo de quedarnos atrapados/as en las compras compulsivas. Sin embargo, no es tan fácil como parece porque las compras son un gran negocio que mueve a muchísimas empresas y sectores en las sociedades donde consumir se ha convertido en una forma de ocio y prestigio personal y social. Sin embargo, algunas directrices que pueden ayudarnos a prevenir el consumo patológico son las siguientes:

  • Realiza una planificación de tu economía: prioriza los gastos que realmente son necesarios como la alimentación, recibos de suministros de energía, material escolar de los hijos, etc.
  • Planifica lo que verdaderamente necesitas antes de comprar tanto a nivel presencial como en plataformas digitales.
  • Lleva el dinero justo y evita utilizar tarjetas de créditos.
  • Valórate y aumenta tu autoestima realizando actividades más saludables.
  • Supera tu frustración: aunque la vida no es siempre como nos gustaría, no te engañes pensando que comprando vas a ser más feliz.
  • Sé crítico y reflexivo: aunque las compras puedan reportarte bienestar de forma inmediata, no dejes tu felicidad a expensas de reclamos materiales que se conviertan en una trampa de la que será difícil poder salir.
  • Analiza tu vida si algo va mal y pon la solución adecuada: las compras no van a solucionar tus problemas.
  • Disfruta con tus familiares y amigos conversando, paseando al aire libre…
  • Realiza otras actividades divertidas (ir al cine, hacer deporte…)
  • No pases con tus hijos más tiempo del necesario en los centros comerciales o grandes superficies. Juega con ellos en casa o al aire libre, enséñales a ser creativos con cosas que no cuestan dinero, no accedas a su manipulación si cogen rabietas para que les compres algo, etc.
  • Limita el tiempo que pasas en tiendas, consultando ofertas en Internet o bloquea las páginas.
  • Relaciónate con personas que te quieren tal y como eres, no por los símbolos materiales que exhibes: ropa cara, último modelo de móvil, complementos de marca, etc.
  • Evita quedar con otras personas que utilizan las compras de forma compulsiva.
  • No te dejes deslumbrar por la publicidad: no te dejes embaucar por anuncios que te hacen creer erróneamente que vas a ser más feliz y popular si compras los artículos que anuncian. Solo te incitan al consumo para que las empresas obtengan cada vez más ganancias.

BUSCA AYUDA Y NO TE AVERGÜENCES

La adicción a las compras o compras compulsivas es un problema que afecta a un gran número de personas. Es importante que si estás perdiendo el control a la hora de comprar o si utilizas las compras como una válvula de escapes de otros problemas o circunstancias que te están afectando, no te avergüences ni te recrimines tu conducta. Lo importante es reconocer el problema y que busques ayuda profesional.

En el centro de ADICCIONES VALENCIA, te ayudaremos a identificar tus problemas psicológicos subyacentes u otras motivaciones de compras y te enseñaremos a controlar tu impulso a comprar.

Es fundamental que nuestra valía personal no se confunda con la cantidad de artículos que atesoramos y que no van a hacer que seamos mejores ni resolvamos nuestros problemas.

NUESTRA VALÍA DEPENDE DE NOSOTROS MISMOS Y EMANA DE NUESTRO INTERIOR. NO CONFUNDAS LO QUE ERES CON EL TENER, NI TE QUIERAS O TE QUIERAN POR LO QUE TIENES ¡SOMOS LO QUE SOMOS, NO SOMOS LO QUE TENEMOS!